Marguerite Yourcenar (Bruselas, 1903-Maine, 1987) empezó a escribir durante su aristocrática y cosmopolita adolescencia, y siguió escribiendo con prestigio creciente hasta el final de sus días. La herencia legada por su padre le permitió vivir con cierta independencia. Con la Segunda Guerra Mundial emigró a Estados Unidos, donde trabajó como profesora de Literatura. Desde entonces vivió a caballo entre una isla de Nueva Inglaterra y Francia, donde fue elegida miembro de la Academia en 1980, además de viajar extensamente. Autora fundamental del siglo XX, con novelas como
Memorias de Adriano (1951) y
Opus nigrum (1968), otras de formato más breve -
Alexis o el tratado del inútil combate (1929) y
El tiro de gracia (1939)-, numerosos ensayos -
Peregrina y extranjera (1989);
A beneficio de inventario (1962)-, cuatro libros de relatos -
Cuento azul (1993),
Fuegos (1936),
Cuentos orientales (1938) y
Como el agua que fluye (1982)- recogidos en
Cuentos completos (Alfaguara, 2010), y varios tomos de prosa memorialística entre los que se cuenta la trilogía autobiográfica
El laberinto del mundo (Alfaguara, 2012), compuesta por
Recordatorios, Archivos del Norte y
¿Qué? La eternidad, ha explorado cuestiones palpitantes en el alma del ser humano, en un recorrido en el que se enlazan sin fisuras el pasado, la historia, el presente, lo lejano y lo eterno.