Éléonore Devillepoix nació en 1991 y pasó su infancia en el campo de Normandía, recogiendo ranas y devorando historias. Estas lecturas le abrieron el gusto por los libros de aventuras y la convicción de que una buena novela juvenil debe ser capaz de atraer también a los adultos. La construcción de
La ciudad sin viento se completó cuando dejó la universidad. En la actualidad vive tres vidas paralelas: como agregada parlamentaria europea en Bruselas durante la semana, jugadora de quidditch los fines de semana y escritora por la noche.